Tercer día de Novena
01.12.2015 12:00
V/ Bendita sea la Santa e Inmaculada Concepción
R/ De la Santísima Virgen María, Madre de Dios y Madre Nuestra
Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Envía Señor tu Espiritu y renovarás la faz de la tierra.
3º día
He ahí a tu Madre
Reflexionamos juntos un momento
Las palabras de Jesús a su discípulo amado al pie de la Cruz "He ahí a tu Madre" fueron para nuestro Padre Fundador regla máxima para los concepcionistas. Podemos comprobar en sus cartas y escritos como recomendaba a sus Hermanos confiar todos los aspectos de la vida a la protección de Mamá María. Muchas veces experimentamos la persona de María como distante y distinta. Es decir, distante de la realidad y distinta a cualquiera de nosotros. El tiempo, las reflexiones de los Santos y de todos los cristianos van haciendo de María una figura cada vez más cercana, más compañera, guía, igual que cualquiera de nosotros, aunque con un plus de humildad y confianza en Dios que la distingue del resto.
En nuestros esquemas, juntos tenemos que reflexionar y dar a María el lugar que como Madre, compañera y guía le corresponde. Jesús hoy nos dice también a nosotros que aquí tenemos a nuestra Madre. Que ella puede llenar el vacío de quien quizás la vida lo dejó sin una Mamá aquí en la tierra, de quien no la tuvo a su lado, o de simplemente reafirmar el amor, respeto y cariño de quien tuvo la dicha de compartir con ella lo bueno o lo no tan bueno de cada día.
Para entender las palabras de Jesús, es necesario entender que María es verdaderamente la Madre de todos los Montianos. Podemos decir que María es Reina y Señora por profesión, Madre y Compañera por vocación. Acerquémonos a ella con confianza, sabiendo que aquí en la tierra a ella tampoco le fue fácil, pero entendió que para Dios nada es imposible y por ello se aventuró a vivir confiada en su plan de amor.
• En el día de hoy pedimos por las Familias, especialmente las que comparten nuestro carisma para que por intercesión de María Inmaculada surjan verdaderas Iglesias Domésticas, que se animen a testimoniar en la calidez de cada hogar que Jesús ha puesto su morada entre nosotros, en cada corazón.
Oración
Madre Inmaculada, vos que aceptaste
ser Madre de todos los que creen y de quienes aún
no conocen el amor de Dios
Ayuda a tu Familia Montiana
a reunirse bajo tu protección, bajo la dicha de
sabernos tu hijos, y de testimoniar ante los hombres
que tenemos una Mamá que está con nosotros
y que nos conduce maternal y dulcemente
al Cielo.
Madre Inmaculada, madre de nuestras Congregaciones,
Madre de nuestra Familia Montiana
¡Intercede por nosotros!
Amén
Al finalizar te pidemos compartir el link con tus amigos y amigas de facebook y twitter, así cada día seremos más lo que junto al Beato Luis Monti queremos unirnos para honrar a nuestra Siempre Bella Mamá Inmaculada.