Vivir lo esencial
06.02.2014 19:44
Somos simples sirvientes, solamente hemos cumplido nuestro deber...
Comienzo ésta breve reflexión partiendo, desde el momento de oración mantenido en el día de ayer, por la noche, en la Capilla del Noviciado Centro Padre Monti (Córdoba). Al comenzar la oración el Maestro de Novicios, en su charla, nos compartía, sobre "vivir lo esencial" y dejar de vivir pendiente de cosas insignificantes, con poco sentido.
A lo que me hizo pensar, y ahora me animo a escribirlo, para que ustedes junto conmigo puedan reflexionar y compartir su reflexión.
No sé si viviré mucho o poco. Pero, lo poco o mucho que me toque vivir, quisiera que mis manos se manchen…como las manos del alfarero que trabaja el barro o las del campesino que cultiva la tierra. Que sean como las manos de un anciano, que ha gastado su vida por completo, al servicio de los demás.Que sean manos de discípulo, manos que al final de la vida que sean testigos y que pueda yo, decir las mismas palabras que enseñó el Señor Jesús a sus amigos cuando decia; "Así también ustedes: cuando hayan hecho todo lo mandado, digan: Somos simples sirvientes, solamente hemos cumplido nuestro deber." (Lucas 17;10). Manos que que se rocen y se desgasten en el contacto con otras manos. Manos gastadas de tanto "tocar la carne de Cristo".
Y quien dice manos, dice también: los pies, las entrañas, la inteligencia, los sentimientos, los gestos. Que no se quede mi cuerpo adormecido, indiferente, al margen de tanto y de tantos.
Que la vida se estreche en relaciones profundas, sólidas, humanas, tejiendo una manta que arrope las pesadillas de quienes hoy viven en la intemperie y las periferias existenciales de las cuales el mismo Papa Francisco nos enseña. Manos como las de tantos padres y tantas madres que dieron todo por cuidar y servir a sus hijos como el mayor don, recibido por Dios. Manos como las que el mismo Beato Luis supo, afrontar con coraje y confianza, los mismo que tantos religiosos ancianos de mi familia religiosa. Durante ésta tarde mi pequeña oración será; "Señor, que no se me quede la vida a medias." (Autor; Hno. Jorge Romero cfic)
Y te invito nuevamente a dejar tus comentarios, intentando responder las siguientes preguntas;
¿Cómo voy empleando mi tiempo, mi historia, mis días?
¿Cómo voy aprendiendo a gastar los días de verdad?
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